Las revistas ponen toda la carne en el asador para conseguir auténticas portadas de ensueño caracterizadas por el exceso de purpurina, brillos dorados y decoración barroca. El concepto minimalista no cuadra con el de espacio navideño
Sin embargo, dentro de la ostentación desmedida, Elle elabora el último ejemplar del año con gusto, estilo y sentido estético. Si en años anteriores Paz Vega o Belén Rueda aparecían cubiertas de cristal de Swarosky, este año Paula Echevarría, Mónica Cruz y Natasha Yarovenko toman el relevo.
Las tres posan como auténticas tops pero la que más convence es Paula Echevarría. Si en hacer una portada para una revista de moda se invierte una media de cinco horas, para este número se emplean 9 horas de trabajo intenso marcados por la paciencia y el savoir faire de Swarosky.
Paz Vega y Belén Rueda en la portada de años anteriores |
Maquilladas con productos de MAC, el resultado no podía ser otro que espectacular como la figura de estas mujeres, convertidas en diosas de carne y hueso para el sueño de los demás.
Efectivamente pero... portada como la del 2010 NINGUNA! qué tres mujeres, que sofisticación, derrochan glamour y mucho valor porque a mi me encantaría ser una portada así pero no se si aguantaría 10h de maquillaje y tener que comer y beber tumbada.
ResponderEliminarLa guardo como oro en paño!
Serrr ya me suscrito a tu blog, sigueme tu en el mio! besitoooss
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