Lujuria, soberbia y codicia con Juana Martín

Bajo el nombre de “Los siete pecados capitales” la diseñadora cordobesa presentó en Cibeles su colección de otoño-invierno 2012. Juana demostró su habilidad a la hora de confeccionar prendas con volúmenes muy trabajados, siluetas ceñidas y líneas femeninas. Un abanico de volantes amplios, escotes en uve y tejidos nobles visten a una mujer segura, sexy y con carácter.

Inspirada en la obra “La divina comedia” del autor Dante Alighari, Martín ha creado un universo creativo con pocas concesiones al color. Sólo hay negro, gris, rojo, blanco roto y verde esmeralda.

Propuestas de Juana Martín para el próximo otoño

En el front row del desfile celebrities como Fiona Ferrer (Directora de la agencia de modelos Elite España) o la presentadora Mariló Montero no quisieron perderse las propuestas de la andaluza.

El desfile comenzó con algunos estilismos en torno al gris perla. La estética futurista llegaba en tejidos acolchados, maquillaje dramático y cardados capilares. La soberbia se instalaba en la pasarela.

Del gris al negro. El little black dress se reinterpreta en prendas de largo infinito y ruffles amplios. El estilo boho chic se consigue con aplicaciones de strass, transparencias, plumas de marabú, escotes flequeados y pailletes por doquier. Martín rompe la seriedad del total look al añadir complementos en rojo y  salones-calcetines en la misma pieza. Toda una muestra de originalidad.

Detalle de un vestido de noche

No puedo olvidarme de la joyería. Los brazaletes y pulseras del joyero inglés Stephen Webster representan la codicia y la envidia.

Mini vestidos y abrigos confeccionados en blanco roto recuerdan a las prendas de Chanel al combinar seda, pedrería y plumas.

El verde esmeralda cierra el desfile. Tras el pase de las modelos Juana Martín saluda al público con timidez. Parece recuperada de la neumonía que le impidió estar en SIMOF. Con las ganas de verla en Sevilla el próximo año me reafirmo en que la diseñadora fusiona arte, moda, raza y pasión.